Sin suscripión

Inviertes miles de euros en Facebook Ads. Tienes tiendas físicas, colaboras con influencers y trabajas otros canales para adquirir nuevos clientes.

Vendes café de especialidad.

  • Un kilo son 33€.
  • Menos impuestos.
  • Menos coste de producción.
  • Menos costes logísticos.
  • Menos un CAC –Coste de Adquisición de Cliente– de 20€.

Entre pitos y flautas, te queda un margen neto de 3€.

¿Suficiente?

Seamos realistas, para nada si no vuelve a comprar. ¿Cuántos clientes se necesitan para levantar una marca con este modelo?

Ahora, supongamos que a Paco –nuestro cliente ficticio– le encanta tu café y decide volver.

En un segundo pedido, el CAC ya no lo consideramos (los 20€). Así que:

El margen neto sube a 23€. 

Y el valor de vida del cliente –CLV– pasa a 26€.

Pero entonces, Paco se olvida de ti.

Un día Paco se queda sin café. Entre el estrés y las prisas del día a día, no encontró el tiempo para entrar en tu web, elegir el café que quiere probar, añadir el producto al carrito, rellenar sus datos y hacer el pago.

Así que baja a Mercadona (o su supermercado de confianza) y compra lo primero que ve.

Paco prueba otros cafés. Esta vez de especialidad.

(Lo del supermercado fue para salir del paso, que todo hay que explicarlo). De hecho, le parece una mierda el cafe de Mercadona.

Y el bueno de Paco jamás vuelve. Todo porque no lograste fidelizarlo.

Con suscripión

Ahora imagina esto: Paco se suscribe a tu café y cada mes recibe un kilo en su puerta, sin preocuparse por nada.

Así durante un año. De golpe, su CLV ya no es de 26€, sino de 256€.

¿Ves la diferencia?

Para que Paco se quede contigo tienen que pasar dos cositas:

  1. Le tiene que gustar tu producto.
  2. Tienes que ponérselo fácil. Sin fricciones.

Ahí es donde entra el modelo de suscripción. Automatiza el proceso y Paco no tendrá que preocuparse de nada más que de hacerse el café por las mañanas. Y lo mejor es que, con Shopify, tienes múltiples aplicaciones para hacerlo posible.

Y más adelante, te contaré cuáles.

Me he perdido con Paco. ¿Me resumes las ventajas?

  • Ingresos recurrentes y predecibles. Adquieres al cliente una vez, pero los ingresos llegan cada mes. Un flujo constante que da estabilidad al negocio.
  • Fidelización de clientes. Creas una comunidad activa que piensa en tu marca cada mes. ¿Hay algo más poderoso que ser parte de su rutina?
  • Compra sin fricciones. El cliente no tiene que preocuparse por repetir el proceso de compra. Todo fluye.
  • Mayor CLV (Customer Lifetime Value): El valor de cada cliente crece.
  • Posibilidades de venta cruzada. Es más fácil ofrecer productos complementarios a clientes habituales.

Así es como Paco, te ha ayudado a verlo todo más claro. Y ahora, lo prometido es deuda. Te comparto mis conclusiones tras analizar durante horas lo que hacen los mejores Shopify de suscripción.

Todo tuyo.

Las 19 Buenas Prácticas de las Suscripciones en Shopify

No hay magía, solo 16 buenas prácticas probadas y con sentido. Explicadas para que entiendas la psicología y la lógica que hay detrás.

Vamos allá